Desde la Agrupación Fuentealba, salió esta Carta Abierta que queremos compartir con uds.
A pocos días del inicio del ciclo lectivo se repiten situaciones que, lejos de mejorar la cuestionada calidad educativa, mantienen las inequidades y castigos del actual sistema educativo.
El sector docente es en nuestra provincia uno de los que sufren mayor incertidumbre en materia laboral. Cada año estamos sometidos a un “remate” de cargos y horas-cátedra, sin saber a ciencia cierta si accederemos a los mismos, si lograremos reunir un salario para subsistir y, de poder lograrlo, como nos repartiremos las horas entre las distintas escuelas.
Uno de los derechos más vulnerado durante años por nuestros gobiernos es el de “titularizar” cargos y horas-cátedra. Este año se concretaron titularizaciones para maestros y profesores de toda la provincia, lo cual ha dado lugar a múltiples desplazamientos, porque se llevaron a cabo sin la creación de cargos y horas. Esta modalidad, lejos de ser un logro, profundiza la inequidad, entre otras razones porque parte de esos cargos y horas-cátedra son empleados para cumplir funciones en equipos técnicos y comisiones, cuando, en rigor, debiera existir una figura legal que comprenda esas actividades. De este modo, el docente que cubre esos espacios, podría dejar de ser suplente durante años, y no tendría que esperar a que el titular se jubile para gozar d estabilidad laboral.
Los trabajadores hemos sido la variable de ajuste de los sucesivos gobierno, y para “domesticarnos” tratan de dividirnos y enfrentarnos, y le informan a la opinión pública que los docentes “nos quejamos de llenos”. Han procurado que la sociedad entera piense que tenemos “suplentes de suplentes”, que nos enfermamos para irnos de turismo, que si no existiera el “presentismo” faltaríamos siempre, que nuestros sueldos son de los mejores del país, que tenemos “demasiados días de vacaciones”.
No es tan difícil entender y respetar el oficio de educar. Los que educamos por vocación, con el convencimiento de que podemos contribuir en la construcción de un país justo y solidario, pensamos en una educación distinta, comenzando por quienes educamos, y qué enseñamos a nuestros alumnos. Para ello es prioritaria una vigencia plena de los derechos, y no su declamación. Cuando podamos trabajar con 15 o 20 alumnos por aula como máximo (sin considerar la deserción escolar), y los docentes estemos sanos y descansados con material didáctico suficiente ( sin tener que pedirle a la Cooperadora), con suficiente confort en las aulas para los días fríos o calurosos, recibiendo una remuneración acorde a nuestro trabajo, sin sumas “en negro”, si el perverso mecanismo de acumulación de “puntos” para acceder a una jubilación digna, cuando recuperemos el derecho que nos permita culminar nuestra carrera con 25 años de servicio y 50 años de edad, sin que ello implique renunciar al 82% móvil, entonces recuperaremos nuestra dignidad. Porque la educación nos hace libres cuando una sociedad se educa concientizándose de que el trabajo es un derecho y no un milagro o favor, y que dar lo mejor de uno es contribuir a terminar con la injusticia, la corrupción y la impunidad.
Margarita Bastián DNI 12.877.666
Agrupación Docente Carlos Fuentealba.
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